En un reciente informe, la OCDE afirma que “la importancia de la provisión digital de educación financiera está aumentando en paralelo con la digitalización de nuestras sociedades y nuestras economías”1. Para un proyecto de educación financiera como Edufinet, “nativo digital”, con este atributo plasmado en su propia denominación, este reconocimiento no viene sino a confirmar la oportunidad de seguir incidiendo en esa orientación. Y ello sin perjuicio de preservar la estrategia de “omnicanalidad”, basada en la complementariedad de canales para el desarrollo de las acciones formativas, en las que hemos basado nuestra hoja de ruta que supera ya los quince años de compromiso efectivo con la educación financiera.
Según la OCDE, la utilización de medios digitales para la impartición de educación financiera tiene una serie de ventajas, tanto para los destinatarios y monitores como para las autoridades públicas (y otros agentes impulsores, cabe añadir):
- Respecto a los individuos:
- Mejora el acceso a la educación financiera: la información, la instrucción y el asesoramiento financieros pueden ser más accesibles para destinatarios y formadores, que, de otro modo, podrían quedar excluidos de oportunidades de programas de alta calidad debido a requerimientos de ubicación, tiempo y secuencia de enseñanza.
- Facilita y mejora las oportunidades: a través de un contenido ajustado a audiencias diversas e incluso a perfiles personales.
- Apoya el reforzamiento de las competencias básicas y mejora las habilidades para la gestión del dinero: la tecnología permite a los individuos contrastar sus conocimientos en tiempo real, y llevar a cabo ejercicios de simulación en un entorno controlado, mejorando así la confianza personal con los conceptos financieros y la toma de decisiones.
- Incentiva los comportamientos financieros positivos a través del establecimiento de metas personales, mecanismos de retroalimentación y recordatorios. Asimismo, permite disminuir los sesgos de comportamiento mediante acicates autoaplicados o informaciones en los momentos apropiados.
- Respecto a las autoridades (y otros agentes impulsores), permite:
- Llegar a audiencias que no pueden ser alcanzadas a través de medios tradicionales.
- Extender intervenciones tradicionales de éxito contrastado.
- Reducir los costes de la impartición de programas.
- Controlar el uso de los recursos educativos por la audiencia en tiempo real.
- Revisar el contenido efectivo de intervenciones online.
- Aumentar las oportunidades para la recopilación de datos y la realización de análisis.
No obstante, la enseñanza digital ha de afrontar también algunos retos:
- Respecto a los individuos:
- Carencia de competencias digitales.
- Falta de infraestructuras digitales adecuadas.
- Necesidad de mayor autonomía y de motivación propia.
- Respecto a las autoridades (y otros agentes impulsores):
- Adaptar los contenidos a formatos online o digital.
- Encontrar nuevas formas de implicación y motivación.
- Formación y preparación de los monitores.
- Abordar la carencia de competencias digitales entre los destinatarios.
- Preservar la protección de datos.
La OCDE clasifica las iniciativas de educación financiera digital desarrollada en los países miembros de dicha organización en varias categorías según los objetivos principales:
- Mejora del acceso a la información y a las consultas financieras: websites, apps de teléfonos móviles, uso de plataformas de redes sociales.
- Mejora del acceso a la formación.
- Desarrollo de competencias y de confianza: presupuestación y gestión financiera personal, aplicación de la gamificación.
En el citado informe se da cuenta asimismo de las primeras aplicaciones de la inteligencia artificial en el campo de la educación financiera, a través de chatbots que interactúan con los usuarios de servicios financieros o con niños.
En Edufinet, en línea con nuestra filosofía y nuestra trayectoria, somos conscientes de la relevancia de los canales y medios digitales en todas y cada una de las fases que integran el proceso productivo de la educación financiera. Se trataba de una magnífica oportunidad que nos ofrecían las nuevas tecnologías, en el marco de tendencias imparables, pero que enfocábamos siempre como una elección voluntaria, dentro de la referida estrategia multicanal. La situación generada por la terrible pandemia del coronavirus ha acelerado las tendencias en curso y ha eliminado los grados de libertad respecto al diseño y la implementación de las acciones formativas. Ahora lo que deseamos es que finalice pronto el calvario que estamos sufriendo, y podamos seguir utilizando las alternativas digitales sin ningún tipo de imposición, complementándolas con las actuaciones presenciales, que siguen siendo muy valiosas, y que hoy tanto añoramos.
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[1] Vid. OCDE (2021), “Digital delivery of financial education: design and practice”, www.oecd.org//financial/education/digital-delivery-of-financial-education-design-and-practice.htm.