A la hora de invertir nuestro dinero, el sistema financiero nos ofrece una multitud de opciones. En el artículo de hoy nos gustaría hacer un pequeño repaso por los mercados de renta variable y de renta fija.
Lo primero que debemos saber es que existe un mercado primario y varios mercados secundarios.
El mercado primario es aquel donde se ofertan por primera vez los valores (acciones) de una empresa y por lo tanto su precio de compra de referencia viene determinado en el folleto de emisión (oferta pública de venta, OPV). Aquí también habría que añadir el caso de que una empresa ampliara, emitiendo nuevos títulos, una emisión ya existente a través de una oferta pública de suscripción (OPS). La renta fija también tiene su propio mercado primario en el que las empresas, el Estado y las administraciones públicas realizan la emisión.
Una vez que los títulos ya están en circulación pasan a cotizar en alguno de los mercados secundarios existentes. En el caso de España, es preciso indicar que todos ellos están integrados en Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Muy importante saber es que se encuentran regulados y bajo la supervisión de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y del Banco de España, aunque existen otros que no están sujetos a tal regulación, pero a ellos haremos referencia en otra ocasión.
Respecto a los mercados secundarios podemos dividirlos en tres categorías: renta variable [acciones, ETFs, Warrants, BME growth, Latibex, BME IIC (Sicavs, SIL y Fondos)]; renta fija (AIAF, MARF); y derivados (MEFF). Objeto del presente artículo es conocer los más habituales de cada una de las categorías: acciones, AIAF y MEFF.
El mercado secundario más conocido por todos es el mercado bursátil o de acciones, lo que todos conocemos como la bolsa y que está compuesto por las cuatro plazas españolas (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) conectados a través del SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español), de manera que cotice donde cotice la empresa, siempre vamos a tener una única cotización en tiempo real.
En la bolsa podemos comprar acciones de todas aquellas empresas que han decidido cotizar para obtener recursos. Actualmente hay aproximadamente 158 empresas entre las que elegir en el mercado español, de ellas las 35 con mayor liquidez conforman el, por todos conocido, IBEX-35, que es el principal índice de renta variable de España.
Si lo que queremos es comprar renta fija, ya sea pública o privada, nos hemos de dirigir al mercado AIAF, que es el mercado oficial de deuda. Aquí encontraremos emisiones de deuda pública del Estado, Comunidades Autónomas, organismos públicos o de empresas en general, que en este caso, se categorizan como renta fija privada.
Así, podríamos adquirir productos, ya sean en el corto plazo como son los pagarés de empresa o las letras del tesoro; y a medio y largo plazo: bonos y obligaciones del Estado o de empresas, cédulas hipotecarias emitidas por entidades financieras o participaciones preferentes.
Finalmente, si lo que queremos es adquirir algún tipo de derivado (opciones, futuros) debemos dirigirnos al MEFF. Aquí podremos comprar productos ya estandarizados como futuros u opciones sobre el Ibex-35 o sobre acciones europeas o americanas; pero también podemos negociar productos adaptados a nuestras necesidades con la misma seguridad que si fueran estándar.
Para cumplir con la normativa, existen otras dos empresas, Iberclear y BME Clearing que se encargan de registrar y liquidar las operaciones que se realizan y de evitar el riesgo de contrapartida respectivamente.
¿Interesado en comprar o vender? No olvides que para hacerlo es necesario estar acreditado en los mercados, es decir, ser un miembro del mismo, por tanto, necesitas tener una cuenta en un intermediario autorizado que realice la posible compra o venta en tu nombre. Puedes hacerlo a través de tu entidad financiera, de una agencia de valores, de una sociedad de valores o de un creador de mercado. Si quieres saber más sobre estos intermediarios, lo puedes encontrar aquí: https://edufinet.com/inicio/renta-variable/aspectos-generales/que-intermediarios-financieros-pueden-operar-en-el-mercado-de-renta-variable
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