Artículo publicado en el Diario Sur con fecha 10/01/2022.
En un artículo publicado recientemente, titulado “The top 12 reasons startups fail”, la consultora CB Insights repasa las que considera que son las principales causas de fracaso de las startups, de acuerdo con un estudio de 111 casos de empresas que quebraron en los últimos meses. Las causas son variadas, aunque destacan las relacionadas con el equipo (no contar con el equipo correcto), que se alegó en un 14% de las ocasiones, o la de falta de armonía interna (7% de los casos).
En general, cuando se publican estos estudios suelen surgir las mismas causas de fracaso, que podríamos agrupar en las siguientes categorías generales: financieras, comerciales, legales y de equipo. En este artículo nos vamos a centrar en este último tipo de razones, para tratar de desentrañar por qué es tan importante la formación de un equipo sólido para alcanzar la viabilidad, así como de identificar los principales retos a los que el emprendedor se enfrenta a la hora de su configuración.
El equipo es una de las partes más importante de una empresa, y hay múltiples casos y estudios que confirman que las empresas que dan prioridad a la gestión del equipo y del talento son las que, por norma general, suelen obtener mejores rendimientos económicos y financieros. Como caso paradigmático, citamos el de Netflix y la gestión del talento que esta empresa ha desarrollado a lo largo de su trayectoria, que se recoge en el artículo escrito por su antigua Directora de Talento, Patty McCord, “How Netflix Reinvented HR”, publicado en la Revista de Negocios de Harvard.
La importancia del equipo deriva de que si no se cuenta con un grupo que tenga unas capacidades y habilidades en consonancia con lo que la empresa requiere será difícil no ya que esta sea rentable sino que, incluso, sea viable. Por tanto, en especial, al comenzar un proyecto de emprendimiento, la fase de formación de un equipo que sea idóneo es un proceso que no debe acometerse a la ligera, sino que cada decisión que se adopte debe estar fundamentada en un razonamiento lógico.
Por consiguiente, el proceso de configuración del equipo en una startup es crítico. ¿Qué ventajas puede aportarnos un buen equipo? Por ejemplo, mejorar la creatividad y la innovación, al poner a trabajar a personas con distintas habilidades y competencias, así como hacer más fácil la resolución de problemas. Este buen ambiente no solo mejorará a la compañía, sino también a cada uno de sus integrantes.
No obstante, la buena marcha de un equipo, en el caso de alcanzarse esta combinación de diferentes personalidades, no es permanente cuando se alcanza. Es labor del líder asegurarse de que el equipo continúa motivado y centrado en sus tareas, puesto que, al final, el equipo está compuesto por personas, y estas pasan por distintas etapas, lo que puede suponer un reto a la hora de su coordinación.
A continuación, citamos algunos de los motivos que suelen generar dificultades en la gestión de los equipos: asignación de puestos de trabajos confusa; falta de propósito en el trabajo desempeñado; falta de confianza; objetivos difusos y no concretos; dificultades de comunicación interna; falta de habilidad para resolver los conflictos que puedan surgir; ambiente de trabajo no sano o tóxico; liderazgo pobre…
Como se puede apreciar, son múltiples las amenazas que pueden surgir al gestionar equipos de trabajo, por lo que el emprendedor nunca debe bajar la guardia, ni siquiera una vez que ha conseguido formar un buen equipo.
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