Publicado el 1 de diciembre de 2023

Fondos soberanos: de Noruega a Irlanda pasando por equipos de fútbol

Roberto Ruiz

Estudiante del último año del grado en Economía en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga y miembro en prácticas del Equipo Edufinet , con un marcado interés por la programación y la Inteligencia Artificial.

Sobre fondos soberanos ya hemos hablado con anterioridad en este blog (puedes ver el artículo aquí). Pero la reciente noticia de que Irlanda va a crear su propio fondo o que clubes deportivos van a formar parte de las inversiones realizadas por estos fondos, hace necesaria una revisión y ampliación de lo ya comentado.

Irlanda, a través de Michael McGrath, ministro de finanzas, ha anunciado la creación de “Fondo para el Futuro de Irlanda”, un fondo soberano que pretende alcanzar los 100.000 millones. Esta cifra se obtendrá mediante aportaciones anuales de aproximadamente 4.300 millones lo que supone cerca de un 0,8% del PIB irlandés y que procederá de lo recaudado por el Impuesto de Sociedades. Las aportaciones comenzarán en 2024 y se prolongarán hasta 2035. También se incorporarán 4.000 millones extras del antiguo Fondo de Reserva Nacional que ha sido disuelto. Los recursos obtenidos no se podrán utilizar hasta 2040 y sus fondos estarán destinados a problemas futuros como el envejecimiento de la población.

Pero, lo primero que debemos hacer es preguntarnos si sabemos ¿qué es un fondo soberano?

A diferencia de un fondo de inversión común, un fondo soberano es propiedad y está administrado por un gobierno nacional. Los recursos suelen provenir de superávits a cierre del año o de la explotación de recursos naturales, como el caso de Noruega que aprovechó el petróleo y el gas natural. Frente a esto, en los fondos de inversión “normales” los recursos provienen de los inversores, que pueden ser particulares, instituciones, empresas etc.

Con estos recursos que se invierte en acciones, deuda de otros países y otros tipos de activos financieros, los fondos soberanos tienen como objetivo generar rendimientos en el futuro y crear un fondo que pueda servir para frenar los efectos de posibles crisis futuras. Por otra parte, al invertir en empresas, pueden apoyar el desarrollo de ciertos sectores.

Fondos soberanos más importantes del mundo.

Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Noruega (GPFG): Es el fondo soberano más grande del mundo y pertenece a Noruega. Su valor alcanza los 1.300.000.000.000 dólares, o más simplificado: 1,2 billones de dólares.
Fondo de Inversión de Arabia Saudita (PIF): Es el fondo soberano de Arabia Saudita.
China Investment Corporation (CIC): Este es el fondo soberano de China.
Fondo de Pensiones del Gobierno de Singapur (GIC): Es uno de los fondos soberanos más antiguos y es propiedad de Singapur.
Fondo de Pensiones del Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (ADIA): Pertenece a los Emiratos Árabes Unidos.

Comencemos analizando el fondo soberano noruego, quizás el más conocido y que gestiona el mayor patrimonio de los existentes.

El Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Noruega tiene un valor de 1,3 billones de dólares. El PIB noruego sin embargo es de 581.030 millones de dólares, por lo que podemos afirmar que su fondo de pensiones duplica sobradamente el crecimiento anual del país. Concretamente, equivale al 206,52% del PIB. Si el fondo se repartiera entre sus habitantes, cada noruego recibiría 250.000$ aproximadamente.

Historia del fondo soberano de Noruega

En 1969, Noruega encontró grandes reservas de petróleo en el Mar del Norte. De su explotación comenzó a obtener unos ingresos muy elevados y el debate de cómo gestionar ciertas cifras tan altas no tardó en llegar. En 1970, se crea un fondo de reserva de petróleo para asegurar que los ingresos se gestionan correctamente y poniendo la vista en las futuras generaciones. En 1990, se creó el Fondo Global, que con el tiempo se convertiría en el fondo actual. El objetivo original se mantenía: usar los ingresos de forma sostenible, apoyar en el gasto público y garantizar el bienestar de futuras generaciones. Fue en 1996 cuando se realizó la primera aportación: 300 millones de dólares provenientes de los ingresos del petróleo. Esa cifra parece insignificante con el valor actual, y es que tuvieron que esperar hasta 2017 para alcanzar el billón de dólares. En 2021 alcanzó su máximo histórico superando los 1,4 billones de dólares. Durante todos estos años, el dinero se ha invertido en acciones de empresas, deudas de otros países y gran variedad de activos financieros.