Se acerca el cierre del ejercicio 2024 de muchas empresas y el nuevo marco regulatorio europeo sobre el reporte en aspectos medioambiental, social y de gobernanza (ASG) que se desprende de las ya citadas Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS o ESRS, por sus siglas en inglés) [1], adoptadas en julio de 2024, marca un hito en el cierre del ejercicio económico de las grandes empresas y de las entidades que cotizan en Bolsa en la medida en la que su aplicación se exige para el presente ejercicio.
La celeridad en la aplicación de las NEIS y su exigente contenido suponen un gran reto para una oleada de empresas que se ven obligadas a presentar información relacionada con la sostenibilidad en los diversos ámbitos ASG. Todo ello, se acentúa con la nueva publicación efectuada por la Autoridad Europea de Valores y Mercado (ESMA, por sus siglas en inglés) mediante la cual, poniendo el foco en la adecuada elaboración del citado informe sobre sostenibilidad, ha dado a conocer un documento sobre las directrices acerca de lo que espera que las empresas valoren al preparar por primera vez dicho informe sostenible de conformidad con las NEIS, así como las áreas claves de reporte.
De esta forma, las principales áreas de interés que ha identificado ESMA han sido las siguientes:
- Gobierno corporativo y controles internos. En este punto se espera que las empresas dispongan de las herramientas necesarias para realizar efectivas valoraciones de doble materialidad (i.e. de impacto y financiera) sobre sus procesos, sistemas y controles con el propósito de conocer si proporcionan información detallada y útil sobre sostenibilidad.
- Doble materialidad. Se trata de un proceso fundamental que busca que las empresas consideren los siguientes aspectos:
- Para el supuesto de entidades que ya hayan presentado información sobre sostenibilidad de acuerdo con la Directiva Europea de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés), se requiere que revisen su proceso de materialidad y la información a desglosar vinculada con la sostenibilidad a los efectos de verificar que se cumple con los requisitos establecidos en las NEIS.
- El uso del proceso descrito en la Guía sobre Materialidad del EFRAG[2] para efectuar el análisis de la doble materialidad con el propósito de facilitar a los grupos de interés una mejor comprensión de los resultados del proceso a través de la publicación de información transparente al respecto.
- Detalle de la información cualitativa sobre sostenibilidad en los temas claves y relevantes que muestren la imagen fiel de la empresa.
- Facilitar toda la información y aspectos obligatorios respecto a sus políticas, acciones y objetivos en cada asunto identificado como relevante en materia de sostenibilidad.
- Análisis de la contribución de las acciones realizadas sobre los Impactos, Riesgos y Oportunidades (IROs) más relevantes desde el punto de vista sostenible.
- Exenciones en la transición. Resulta esencial que las empresas sean transparentes en relación con las posibles exenciones a las que puede acogerse durante la transición establecidas en las NEIS. Al respecto, la ESMA pone su atención en tres puntos principales:
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- En la información sobre la cadena de valor. Se pretende que las empresas ofrezcan transparencia sobre las incertidumbres, las limitaciones de datos, las metodologías y las hipótesis significativas utilizadas.
- En la exención prevista para empresas que no superen la cifra de 750 empleados. Se busca que estas compañías informen sobre las cuestiones materiales relacionadas con la sostenibilidad, y, además, faciliten información sobre objetivos, políticas, acciones y métricas relacionadas con dichas cuestiones.
- En los desgloses específicos de la empresa. Se requiere que las empresas analicen si la información proporcionada sobre sostenibilidad en ejercicios anteriores cumple con los requerimientos de información sobre doble materialidad exigidos por las NEIS.
- Otras áreas de interés. Por un lado, la ESMA busca que las empresas valoren si la estructura y formato utilizados para presentar su información sostenible resulta coherente y adecuada a la CSRD y a las NEIS, y en su caso, efectuar las correspondientes modificaciones. Y, por otro lado, se pretende que los informes financieros y de sostenibilidad elaborados por las empresas se encuentren conectados e integrados a los efectos de ofrecer a sus grupos de interés una imagen corporativa coherente al respecto.
Todo ello muestra la importancia que otorgan las autoridades europeas a un cumplimiento efectivo por parte de las empresas en la elaboración y reporte de los informes sobre sostenibilidad de acuerdo con las NEIS. Como consecuencia, los responsables corporativos del reporting en materia sostenible deben estar muy atentos a esta nueva declaración de la ESMA a los efectos de proceder a realizar un correcto análisis de si su empresa está cumpliendo con las orientaciones y expectativas del supervisor europeo al elaborar su informe de sostenibilidad de conformidad con las NEIS.
Este hito es sólo el comienzo de un largo camino de formación y aprendizaje por parte de las empresas a los efectos de cumplir con los exigentes requerimientos que en materia sostenible se les imponen. Lo anterior, nos lleva a concluir que la sostenibilidad corporativa no es una opción, sino una obligación.
[1] En una entrada precedente se expuso las principales características de las citadas NEIS. Todo su contenido en el siguiente enlace: https://blog.edufinet.com/normas-europeas-de-informacion-en-sostenibilidad-2023/
[2] Acceso a la guía en el siguiente enlace: https://www.efrag.org/sites/default/files/sites/webpublishing/SiteAssets/IG%201%20Materiality%20Assessment_final.pdf